Todo evoluciona y el marketing digital no es ninguna excepción. Si bien hasta ahora el SEO y el SEM han sido las herramientas más utilizadas por las empresas para tener más visibilidad en la red y ser vistas por un mayor número de navegantes, a día de hoy han de añadir a esta lista de técnicas otra más relacionada con el siguiente concepto: el SXO (Search Experience Optimization).
Pero, ¿qué es exactamente el SXO?
Uno de los objetivos que casi siempre se repiten dentro de cualquier estrategia de marketing digital es llegar al mayor número de clientes posible a través de los resultados de búsqueda. Y es cierto que, a más visibilidad, más probabilidad de ventas existe, pero ni el posicionamiento SEO ni el posicionamiento SEM aseguran el aumento de conversión.
Es por eso por lo que el marketing ha ido evolucionando y cayendo en la cuenta de que no sirve de mucho tener un buen contenido si no cumple con las expectativas de utilidad del usuario. Ha de ser de calidad, sí, pero a día de hoy ha de dar también respuestas a lo que los usuarios están buscando.
De ahí nace el SXO o Search Experience Optimization, de entender la necesidad de centrarnos en el usuario y en sus necesidades como buscadores de información. No basta con gustar a Google, sino que tenemos que ir un poco más allá para conectar realmente con los clientes potenciales y darles lo que piden. Esta optimización basada en la experiencia del internauta nos ayudará no solo a posicionarnos mejor, sino que cumpliremos en mayor medida con los objetivos fijados.
Pero, como suele pasar cada vez que hay una gran competencia y queremos estar en los primeros puestos del ránking, esto no resulta tarea fácil. No solo debemos cumplir con las reglas SEO sino que hay que estudiar el comportamiento de nuestro target para comprender qué busca y qué no y cuáles son sus necesidades concretas.
Hay que ponerse en su lugar, pensar como si fueras uno de tus clientes objetivo, ser creativo y ofrecer contenidos segmentados en función de sus gustos e intereses. Debemos lograr ser su única fuente de información, dar con la respuesta a sus preguntas.
Cómo optimizar a través del SXO
Para comenzar a mejorar la posición en los buscadores de un sitio web o un blog mediante SXO, las encuestas y el análisis SEO de palabras clave son dos buenas fórmulas para empezar a trabajar. Nos permiten saber qué es lo más interesante y qué es lo más buscado en la red y nos ayudan a dirigir nuestra estrategia de marketing.
Controlar el porcentaje de rebote, el tiempo medio de visita y la medición de objetivos son otras métricas a tener en cuenta en nuestro estudio para recabar información adicional de nuestro público objetivo y generar mejores oportunidades de negocio.
En conclusión, podemos decir que el SXO es un paso más allá del SEO, una continuación de esta técnica, una evolución dentro de las estrategias de marketing.