Por fin has decidido que quieres publicitar tu empresa en una red social? ¡Genial! Pero abres el navegador y… ¡oh no! Surge la pregunta: ¿Qué red social elegir para mi empresa de entre los cientos de ellas que hay? ¿cuál sería la más adecuada para mi? Veamos algunos datos correspondientes a las principales redes sociales:
- Facebook es la más grande a nivel mundial actualmente cuenta con más de 1.200.000.000 de usuarios registrados y más de 1.000.000.000 de usuarios activos mensualmente.
- Instagram, 200.000.000 de usuarios. Lo utilizan tanto hombres como mujeres jovenes, y las cuentas que más triunfan son las de comida, deportes, viajes y mascotas.
- Pinterest, 70.000.000 de usuarios, la mayoría mujeres jóvenes. Aquí igual que en Instagram triunfa la comida, pero también hay un gran interés por la moda, el diseño, los bebés…
- YouTube, con un tráfico de más de 800.000.000 de usuarios mensuales atrae a todo tipo de público.
- Twitter con más de 500.000.000 de usuarios. Lo utiliza gente muy dinámica que quiere estar constantemente informada a la que le gusta leer.
- LinkedIn con más de 200.0000.000 de usuarios, empresarios y gente de negocios, el público es mayoritariamente masculino y le encanta leer y estar informado sobre todo lo que ocurre en sus profesiones.
¿No creéis que entre todos esos millones de usuarios tiene que haber gente a la que le interesen nuestros productos? Seguro que sí, por eso, tenemos que pararnos a analizar y mirar desde el horizonte, qué queremos hacer con nuestra marca, y cómo lo queremos hacer. No hay que empezar a abrir perfiles en plataformas sociales para tu empresa, hay que empezar a diferenciarse de la competencia desde el principio.
“El camino no empieza andando, sino abrochándote los cordones”
Muchas marcas comienzan por abrir perfiles en Twitter y Facebook, pues son las plataformas que más conocen por la popularidad pero, ¿y si sus clientes se encuentran en otras plataformas sociales?
Por lo tanto, no hay que dar palos de ciego. El comienzo de la andadura de una marca en redes sociales va a definir su credibilidad y la estrategia a seguir.
Antes de lanzarnos tenemos que saber datos. Por ejemplo, El 80% de los usuarios de Pinterest son mujeres. El perfil más común es el de una mujer joven, con estudios y una edad comprendida entre los 25 y los 45 años, el público objetivo más atractivo para los anunciantes; luego si tenemos una tienda de moda femenina, o una empresa de cosmética, o una peluquería y nos encantaría compartir con el mundo lo bien que sabemos hacerlo, esa es nuestra red social. La satisfacción comienza, cuando te das cuenta de que a partir de las fotografías que has ido subiendo están generando visitas en tu web. Pero cuidado, el proceso es lento y todo requiere de estrategia.
Sí, es cierto, casi con toda seguridad acabéis también en Facebook y Twitter, puesto que también se encontrarán ahí tus clientes, en el 80% de los casos. Por eso necesitaremos de una gran herramienta, la analítica. Hay que caminar firme y decidir cuáles serán nuestros siguientes pasos.
Algo que también está muy de moda últimamente es el tema del SEO (Search Engine Optimization). Es la principal herramienta que se utiliza en los departamentos de marketing para posicionar una página web, entre los primeros resultados de búsqueda de Google, o de Yahoo o Bing (los principales buscadores que se utilizan en internet).
Para mejorar en estas posiciones las empresas trabajan muchísimo en introducir contenido de calidad en sus páginas web, mediante la creación de blogs, mejorar el código interno de la propia página, y cómo no, ¿quién aparece aquí? Las redes sociales. Éstas, son cada vez más importantes a la hora de posicionar una marca en internet. Google+, Facebook y Twitter son aquí las que más influyen. El nivel de participación de los fans y seguidores, y sobre todo el número de veces que se comparten los materiales y páginas es lo que más influye y valga la redundancia, cada vez más, en mejorar la posición dentro del algoritmo de Google.
Así que ya lo estamos viendo, hay que estar en internet. Hay que estar en las redes sociales, pero hay que hacerlo con perseverancia y consciencia de lo que se está haciendo.
Ha llegado el momento de decidir
Y ahora estarás diciendo pero qué lío, cómo empiezo. Pues bien, debemos empezar por mirar a nuestro alrededor y aprender a aprovechar al máximo los recursos culturales y ambientales que la zona en la que está nuestro negocio explota. ¿Por qué? Porque esto es lo que nos dará las primeras pistas para saber cómo debemos ofrecer nuestra imagen de marca en internet. Es decir, si tenemos un negocio en Soria, debemos detenernos a pensar qué tipo de turismo es el que hay aquí. Por qué viene, y a qué viene el turista. Porque lo que querenos es abrirnos y no solo a la gente que ya nos conoce y la gente que vive cerca, si no al visitante. Y entonces podremos averiguar qué es lo que a esa persona le va a satisfacer. Qué necesita ese turista, qué le ofrece Soria, y por supuesto, qué tengo yo para ofrecerle. Estas son las claves. Porque ese turista, cuando aparque su coche y se baje, sacará su Smartphone del bolsillo y buscará: Tiendas de ropa en Soria, Qué comer en Soria, qué visitar en Soria, examinar, qué tipo de persona es la que visita nuestro ambiente, si es hombre, si es mujer, qué edad tiene. ¿Viene solo? ¿En pareja? ¿En familia?
Éstas serán las claves que nos descubrirán todo un mundo nuevo de contenidos para ofrecer en nuestros blogs, en nuestras redes sociales, etc. Porque cuando ese turista realice su búsqueda y busque los mejores productos de Soria, y yo tengo una pastelería, queremos que en los primeros resultados aparezca mi marca y aparezca la última receta que he utilizado para hacer mis nuevos cupcakes. Y que haya una opinión diciendo que son los mejores que ha probado, y como está cerca, irá a la tienda, y comerá nuestros productos. Y si queda satisfecho, y esta es la mejor parte, volverá a su casa el domingo y esa semana contará a sus compañeros de trabajo lo que ha hecho en Soria el fin de semana, y los dulces tan exquisitos que encontró, y lo maja que era la pastelera. Es así como funciona el nuevo tipo de cliente. Es participativo y comunica, y no hay que olvidarse de que puede convertirse en prescriptor de nuestra marca.
Esto no es fácil, requiere trabajo, lo sé. Pero nos ofrecerá la satisfacción de un trabajo bien hecho.
Otra posibilidad, si es que tenemos productos no caducos en nuestra empresa, como puede ser ropa, es lanzarnos al mundo del e-commerce y montar una tienda online. Estaríamos haciendo lo mismo que hacemos ahora, pero tendríamos la posibilidad de no vender solo en nuestro pueblo o en nuestra ciudad. Aprovechemos todos nuestros recursos al máximo.